Si has valorado la posibilidad de realizarte un bypass gástrico, pero te preocupa realizarte una cirugía bariátrica de este tipo, el mini bypass gástrico podría ser justo lo que estás buscando para recuperar tu peso ideal, ya que es una intervención mucho menos invasiva y bastante más segura.
Por eso, para que te familiarices con el procedimiento y descubras si es una opción que te interesaría, en este post te explicamos qué es el mini bypass gástrico, en qué consiste y cuáles son sus principales diferencias con el bypass gástrico convencional.
¿Qué es el mini bypass gástrico?
El mini bypass gástrico, o bypass gástrico de una anastomosis (BAGUA), es una operación de reducción de peso que se hace con cirugía laparoscópica, lo que implica que no se requieren grandes cortes en el abdomen.
En este sentido, frente a los riesgos del bypass gástrico convencional, el mini bypass es una intervención mucho más segura y menos invasiva. El hecho de que no se realicen grandes cortes, ni en el estómago ni en el abdomen, facilita mucho el proceso de cicatrización y disminuye la posibilidad de que se produzcan efectos secundarios.
¿En qué consiste el mini bypass gástrico?
El procedimiento quirúrgico del mini bypass gástrico es sencillo, rápido y mínimamente invasivo. En primer lugar, el cirujano bariatra separa una sección de tu estómago con una engrapadora endoscópica, este pequeño estómago será el que recibirá los alimentos, tendrá una capacidad reducida, por lo que te llenarás más fácil y sentirás menos apetito, algo que te ayudará a perder peso.
El resto del estómago no se retira, aunque está separado y no recibirá alimentos, pero seguirá funcionando y aportando elementos esenciales para la digestión, algo que diferencia al mini bypass del bypass convencional.
Luego de esto, se conecta al estómago directamente al intestino delgado, sin cortarlo o reducir su tamaño. Esto permite que los jugos gástricos, pancreáticos, biliares, así como otros beneficios metabólicos se sigan produciendo sin problemas, pues no se está retirando ni parte del estómago ni parte del intestino delgado.
Al finalizar la operación, pasarías entre 1 y 2 días en la clínica en la que te hayas realizado el procedimiento, para garantizar que todo está en orden.
El proceso de recuperación es bastante rápido, de hecho, en una semana puedes estar muy recuperado y volver a tus actividades normales, evitando, por supuesto, el esfuerzo físico importante que hayan pasado —por lo menos— 30 días.
¿Cuánto peso puedes perder con el mini bypass gástrico?
Con el mini bypass gástrico puedes perder entre un 75% y un 85% del exceso de peso en un intervalo de 2 años, tal y como apunta el portal especializado Healthier Weight. Este porcentaje de pérdida de peso, hace que sea una de las operaciones bariátricas más efectivas que hay.
¿Para quién está recomendado?
El mini bypass gástrico está indicado para pacientes que cumplan con las siguientes condiciones:
- Pacientes entre los 18 y 65 años de edad.
- Personas con un IMC igual o superior a 35.
- Personas con problemas relacionados con la obesidad como la hipertensión o la diabetes.
- Pacientes que ya hayan intentado perder peso con otras opciones (incluidas operaciones bariátricas como la manga gástrica o la banda gástrica) sin éxito.
¿Cuáles son las ventajas del mini bypass gástrico?
El mini bypass gástrico ofrece muchas ventajas, de todas, las más destacables son estas:
- Es una operación de reducción de peso muy eficaz, ayuda a perder entre el 75 y el 85% del exceso de peso en 2 años.
- Es mínimamente invasiva, lo que significa que no tendrás que preocuparte por cicatrices o procedimientos quirúrgicos complejos y riesgosos.
- A diferencia del bypass gástrico convencional, el mini bypass es un procedimiento reversible, por lo que en cualquier momento puedes revertirlo para que tu sistema digestivo vuelva a la normalidad.
- Es menos probable que te produzca efectos adversos como el bypass gástrico convencional.
- Reduce eficazmente tu apetito y logra que te llenes con menos comida.
¿Cuál es la diferencia entre el mini bypass gástrico y el bypass gástrico convencional?
La principal diferencia entre el mini bypass gástrico y el bypass convencional es que el mini bypass es una operación reversible, lo que significa que no cambia de forma definitiva tu estómago o sistema digestivo, como sí ocurre con el bypass gástrico estándar.
Además de eso, se hace por medio de cirugía laparoscópica, sin abrir el abdomen ni necesidad grandes incisiones, por lo que es mínimamente invasiva.
Por último, en el mini bypass tampoco se corta ni retira parte del estómago ni del intestino delgado, a diferencia del bypass gástrico. Así, estos siguen produciendo los beneficios metabólicos que necesita tu organismo, lo que reduce las posibilidades de que se generen algunos de los efectos secundarios más habituales en el bypass gástrico y hace posible que la operación sea reversible.